A medida que las ONG recurren a la tecnología para llegar y atender a un mayor número de clientes, surge la pregunta de cómo medir con precisión el impacto de los programas digitales, que requieren un enfoque diferente a las iniciativas presenciales. Dada la dependencia de Signpost de los canales digitales, Signpost mide a los usuarios de una manera distinta a la mayoría de los demás programas de IRC. Una ventaja de los programas digitales es su gran potencial para un amplio alcance global, que los programas presenciales normalmente no pueden lograr. Si bien la profundidad de la participación puede ser menor que la de algunos programas en persona, los programas digitales ofrecen una manera de brindar a las personas información crítica a la que de otro modo no se podría llegar.
El seguimiento digital de usuarios únicos presenta desafíos específicos, que incluyen preocupaciones sobre la privacidad de los datos, usuarios anónimos y cuentas duplicadas. Estos desafíos limitan la capacidad de recopilar información demográfica de los usuarios, como edad, sexo y ubicación. Debido a cuestiones de privacidad, la información demográfica no suele estar disponible a nivel individual. Por ejemplo, Facebook agrega previamente datos demográficos por razones de privacidad y seguridad, además de ser más fácil de procesar a mayor escala.
Para Signpost, medir a los usuarios en un panorama tecnológico en constante cambio requiere tener en cuenta las políticas de datos y la gobernanza de cada herramienta digital utilizada. Por ejemplo, empresas como Meta y Google determinan los datos que se ponen a disposición de equipos de terceros y cómo se informan, calculan y están disponibles a través de sus API, que pueden cambiar con frecuencia. Por lo tanto, la estrategia de medición de Signpost hace el mejor uso de los datos disponibles mientras se adapta a los cambios organizacionales.
A medida que Signpost crece a más de 30 programas, la recopilación manual de datos se vuelve lenta, ineficiente y costosa. Por lo tanto, es necesaria una solución de generación de informes que permita una comprensión global eficiente, automatizada y consistente de los usuarios. Para medir a los usuarios, cualquier punto de datos utilizado debe cumplir tres criterios: 1) consultable a través de la interfaz de programación de aplicaciones (API) de la empresa cuya herramienta estamos utilizando (es decir, Meta, Google), 2) informado en formato diario y 3) mide individuos únicos.
Al medir a los usuarios, la profundidad de su participación se convierte en una cuestión clave. ¿Quién puede considerarse usuario de las plataformas Signpost? ¿Cómo diferenciamos entre alguien que pasó por una publicación de Facebook en su feed y alguien que leyó un artículo en un sitio web de Signpost, se acercó para hacer una pregunta específica y recibió una respuesta de un moderador?
Para medir a los usuarios, Signpost ha desarrollado tres métricas compuestas que permiten comprender a los usuarios únicos en tres escalas diferentes que se describen a continuación, según el nivel de participación buscado. Al utilizar estas medidas, Signpost puede obtener una visión más completa de la participación de los usuarios en todos los programas y canales. Si bien cada métrica proporciona un nivel diferente de información, todas son fundamentales para comprender el impacto de los programas Signpost dentro del entorno digital en el que operamos. Es importante señalar que la estrategia de medición de Signpost seguirá evolucionando y adaptándose a medida que ampliemos nuestro conjunto de herramientas para incluir otras plataformas digitales además de Google, Facebook e Instagram, hasta TikTok, YouTube y más.